Gran fiesta tiene el infierno con todas sus calaveras.
Tanto el viejo como el tierno van a dar a las calderas.

02 julio 2008

Cadena

"Decir un piropo es sinónimo de querer iniciar una relación sentimental. Toda relación sentimental tiene como objetivo el sexo. El sexo solamente tiene como objetivo procrear. Conclusión: Decir un piropo a una mujer es sinónimo de que la quieres embarazar"

Estas estupideces y muchas más se me ocurrieron ayer intentando conciliar el sueño compartiendo cama con 40,00 ºC de compañeros. También por vivencias mías, fatídicas, comencé a reflexionar sobre el dulce veneno del amor. ¿Por qué nos enamoramos? ¿Por qué sentimos necesidad de abrazarnos y besarnos? Todo tiene respuesta, estás preguntas, también:

- ¿Por qué nos enamoramos? Simple, sin eso no podríamos haber sobrevivido como especie. Cuando éramos poco más que primates, unos clones recién llegados a la tierra o unos confusos hijos de Dios padre todopoderoso (que cada uno elija el suyo) no teníamos ni puñetera idea de como demonios aparecían nuevos individuos, se adoraba a la mujer porque se pensaba que tenia la fuerza divina de traer niños al mundo y que el sexo era una cosa que no tenia nada que ver. Simplemente por esa razón, cuando nosotros no conocíamos a relación entre el sexo y tener hijos en nuestra mente se producían unas reacciones (por la descendencia del simio, por patrones introducidos en nuestro cerebro por nuestros clonadotes o por la divina gracia del Padre, que cada uno elija la que más le guste, como siempre) que hacían que nos atrajesen las mujeres o los hombres respectivamente (o no tanto). Es la única razón por la que sintamos atracción en cuanto vemos una persona de distinto sexo (o no) aunque no queramos, aunque no estemos realmente preparados, aunque no busquemos (ni muchísimo menos) un hijo.

- ¿Por qué sentimos necesidad de abrazarnos, besarnos, olernos, conocernos, etc.? Por lo anterior, porque por ejemplo: Besarnos y abrazarnos SOLO tiene UN objetivo principal que es olernos. ¿Por qué? Porque el olor dice muchas cosas a nuestro cerebro, aunque nosotros no nos demos cuenta. Es una manera de saber si la pareja elegida es un buen receptor para nuestro material genético. Y lo de conocernos es igual, sirve para ver la inteligencia, la sabiduría y el carisma de la pareja. Simple y llanamente, cuando ligamos estamos analizando a la que deseamos sea nuestra pareja.

Por ultimo diré que es muy difícil huir de esto, es una cosa tan arraigada dentro de nuestro patrón de conducta que solo puede ser anulada o por hipnosis o por extremadas técnicas de meditación. Yo diré que intenté huir y ahora tengo el corazón lleno de dagas, aunque supongo que esta es la historia de mi vida.

El caballero Aggalem.

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