Gran fiesta tiene el infierno con todas sus calaveras.
Tanto el viejo como el tierno van a dar a las calderas.

17 diciembre 2007

Profesores: ¿Una amenaza a extinguir?

Solamente hace una semana que mis pies pisaron por primera vez en meses el recinto del instituto. La imagen como siempre fue completamente desalentadora. Eran las 10 de la mañana, pero de todas formas la mayoría de la gente parecía que se hubiesen despertado a las 5 de la mañana. Los bostezos y las caras de sueño nos acompañaron en la inauguración de mi tercer periodo asqueroso de la educación segundaria obligatoria (vamos, la ESO). Los profesores, para animarnos aun más, se mostraban lánguidos y malhumorados, incluso más que nosotros mismos. Una nota que quiero incluir aquí es que en todos los institutos empezaron después que nosotros y no tan a lo loco.

En tercera clase del primer piso, sector oeste de estrechos pasillos, nos esperaba uno de los más grandes y aburridos enseñadores, el enviado especial para amargarnos la existencia en nuestra clase, el tutor. Este año nos tocó en la rifa el misterioso profesor de lengua que me instruyó en primero (no voy a revelar ningún nombre, alguien podría violentarse). Este extraño ser calvo, con un llavero o algo semejante con las letras EVA o EVAX escrito en tinta blanca sobre un fondo rojo, nos pasó unos aburridos formularios de los que parecía el folleto de inscripción del paro. Insultantes cuestionarios sobre cosas que ya recolectamos a la hora de formar el papeleo de la matricula que tenemos que rellenar anualmente.

He de decir un tanto agradado que el instituto tiene detalles sobrepasables e, incluso, divertidos, entretenidos y hasta excitantes.

Por ejemplo, Gimnasia.

Es una asignatura cansada, pero no cansina. A mí por lo menos de momento me gusta y eso que yo soy un PATÁN para el deporte, pero en fin, me gusta, seguramente hasta que me suspenda por ser completamente inútil para el ejercicio físico. Los mejores detalles de esta gran asignatura son... las chicas, como no.

Me encanta observar los torpes movimientos de algunas que son incluso peores que yo mismo (que es un grado casi mortal). Otra faceta que me gusta es, que para ir mas libres y frescas, se ponen ropa corta y esta es la parte excitante.

Pero los negros nubarrones invernales se ciernen sobre este placer… que se le va ha hacer….

Aggalem, el que ha escrito esta mierda.

1 comentario:

  1. Siento comunicarle que yo soy una de las torpes y de las que se ponen ropa ligera para hacer deporte hasta en invierno, pero lo que has escrito em ha probocado una gran sed de saber,¿ nos mirais cuendo hacemos deporte?, creia que estabais muy ocupados corriendo de un lado para otro , de ahora en adelante me fijare más.

    PD: ¿ que tiene de excitante vernos hacer deporte?

    Un fuerte abrazo.
    San

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